Estados Unidos, años sesenta: John Van Hengel, retirado en Phoenix (Arizona), participa en una recogida de frutas y legumbres organizada por una institución asistencial. Son muchos los parados y gentes marginadas a los que deben atender.
Un día, la madre de diez críos le cuenta cómo da de comer a sus hijos al recoger los alimentos que caen y nadie recupera, durante la descarga efectuada de madrugada en un supermercado vecino.
Van Hengel le pide que traslade su idea a otras madres, y organiza, junto con voluntarios, la recogida de alimentos en supermercados. Así, en 1967, nació el primer Banco de Alimentos: «St. Mary’s Food Bank» . Dicha iniciativa se llevó a cabo con un grupo de voluntarios, y los 250 m2 de una vieja panadería. Esta idea, que contó con el visto bueno del Gobierno, se extiende rápidamente por todo el país.
La idea, inicialmente norteamericana, se traslada por todo el mundo.
El Banco de Alimentos de Lugo nace en 1996. Su objetivo es el respeto a la dignidad de la persona, y prevenir el desecho de alimentos aptos para el consumo humano.